El objetivo del home staging no es otro que el potenciar al máximo las cualidades de una vivienda para atraer el máximo de visitas posibles y reducir el tiempo en el cual esta está en venta. Con esta acción se persiguen dos estrategias: por un lado mejorar las fotografías que se realizan de la vivienda para su publicación en webs, plataformas, redes sociales, etc.; y por el otro mejorar la impresión de los posibles compradores cuando visiten la propiedad físicamente.
Con un buen home staging influiremos en la percepción de las personas interesadas en la vivienda ayudándoles fácilmente a imaginar cómo será vivir en el espacio y cuáles serán las posibilidades funcionales, espaciales y decorativas de la vivienda.
Proyecto de Eva Jurado Estudio de Interiores (www.evajuradoestudiodeinteriores.com)
Para lograr esto es importante preparar una vivienda antes de ponerla a la venta para que, en cuanto salga al mercado, atraiga directamente a compradores potenciales, mediante unas buenas fotografías y una casa atractiva. De no hacer esto lo que se consigue es todo lo contrario. Recibimos poco interés por la propiedad obligándonos a bajar el precio de la vivienda. Algo muy importante a tener en cuenta es que rebajar el precio de una vivienda suele producirse en tramos de 5.000 € o 10.000 € mientras que la inversión que se necesita para un proyecto de home staging, suele estar entre 1.500€ y 3.500€”.
Un poco de historia
El home staging es un concepto reciente en el sector inmobiliario español. Es exactamente en el 2008, en plena crisis, cuando empezamos a ver las primeras empresas dedicadas al home staging. Sin embargo, en Estados Unidos llevan más de 40 años utilizando esta técnica creada en 1970 por Barbara Schwarz que diseñó este innovador concepto para la comercialización de inmuebles tras descubrir que, al preparar y reorganizar una vivienda en proceso de compraventa, se conseguía vender en un tiempo sustancialmente inferior al de los inmuebles convencionales.
Este concepto no tardó en expandirse por Canadá y Australia no llegando a Europa hasta la década de los 90, donde llegó primero al Reino Unido para expandirse después por los países nórdicos, Alemania, Bélgica y Francia.
Acciones más habituales en ‘home staging’
Aquí hay que diferenciar entre las dos situaciones que nos podemos encontrar y en las cuales aplicaremos unos métodos u otros: viviendas nuevas / recién reformadas o viviendas antiguas.
En el caso de las viviendas nuevas o recién reformadas no es necesario hacer ningún arreglo. En estos casos la acción del home stager consiste básicamente en amueblar y decorar para lograr un efecto hogareño y así poder mostrar las posibilidades que tiene la casa. En función del presupuesto se puede optar por un mobiliario u otro, existiendo la posibilidad de “amueblar” la casa incluso con mobiliario de cartón, que tienen un efecto neutral y sorprendentemente atractivo.
En el otro caso, el de las viviendas antiguas o habitadas resulta habitual realizar algún arreglo de iluminación y pintura, retirar objetos personales y mobiliario demasiado anticuado, para añadir accesorios decorativos y textiles, de modo que se consigue presentar un espacio más despejado y atemporal.
Proyecto de Eva Jurado Estudio de Interiores (www.evajuradoestudiodeinteriores.com)
¿En qué tipo de viviendas se debe recurrir al ‘home staging’?
En mi opinión todas las viviendas en venta deberían contar con el asesoramiento de un home stager si se quieren vender o alquilar al mejor precio y en el tiempo más corto. Será este profesional, según el estado de la propiedad, el que decidirá la intervención que se le tiene que realizar a esta para lograr ese objetivo.
En el caso de las inmobiliarias sería interesante que estas tuviesen bien en plantilla o como colaborador externo, a un profesional del home staging que les pudiese asesorar para actuar en consecuencia. Con la opinión del profesional y una valoración, ya la inmobiliaria y el propietario de la casa pueden tomar una decisión con mayor conocimiento.
Según los datos de la AHSE (Asociación Home Staging de España), trabajar con un home stager profesional provoca que una vivienda se venda hasta ocho veces más rápido que en un proceso de compraventa convencional. Además, en el 37% de los casos, gracias a estas técnicas, el precio de venta sube hasta un 25%.
Reducir el periodo de proceso de compraventa implica tener que asumir por menos tiempo los gastos propios de la vivienda. Además, en función del tipo de actuación, si se tienen que hacer reparaciones, se pueden repercutir en el precio final de venta y se eliminan los posibles motivos de regateo del precio marcado.”
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